Berti Consiglia: ¿Puedo colocar parquet nuevo sobre un suelo viejo? ¿Qué hacer si ya existe un suelo?

En este episodio de Berti Consiglia queremos hablar de una cuestión muy común en las obras de reforma: imagina que tienes que renovar o sustituir el suelo de una casa o habitación. Tu deseo sería tener una instalación nueva y utilizar parquet, pero ¿es esto posible? ¿Es posible elegir un suelo de madera sobre un suelo existente?

La respuesta es sí para varios casos: el suelo existente debe estar firmemente fijado a la solera subyacente, por lo que no hay problema para baldosas, cerámica de varios tipos, mármol y diversos derivados o incluso piedra. Si, por el contrario, tu antiguo suelo tiene un revestimiento de moqueta, PVC o linóleo, no es posible instalar parquet directamente. Será necesario retirarlo del sustrato junto con cualquier resto de adhesivo antiguo: si es necesario, se puede realizar un lijado ligero para eliminar cualquier residuo.

Si tu habitación entra en el primer tipo de caso presentado, y por tanto el material existente es adecuado para la colocación de un suelo de parquet, en cualquier caso es necesario comprobar cuidadosa y minuciosamente el estado del subsuelo. El suelo debe tener una adherencia perfecta a la solera, con ausencia de cualquier tipo de hundimiento o cavidad. Hay que actuar necesariamente para eliminar cualquier residuo de cera, suciedad o grasa que pueda haberse acumulado con el paso del tiempo. La superficie en su conjunto debe ser absolutamente homogénea, compacta y plana, para garantizar que el parquet, una vez colocado, tenga una adherencia eficaz y duradera. Si hay desniveles, o faltan partes debido a restos de antiguas instalaciones, deben eliminarse rellenando todos los huecos. La baldosa cerámica que formará el soporte de la cola debe alisarse para mejorar sus propiedades de fijación y adherencia. Esta operación también se conoce como “desbastar la cerámica”: se trata de intervenir mecánicamente o mediante agentes químicos para crear una superficie de colocación rugosa que permita que el adhesivo se “pegue” perfectamente.

Una vez completados estos pasos esenciales, tendrás un suelo listo para la instalación del parquet que hayas elegido: la instalación puede ser flotante o encolada, con la precaución de elegir un adhesivo adecuado.