Berti Consiglia: colocación de parquet
Una vez elegida la esencia y el formato de tu parquet, llega el momento de la colocación. Esta es una decisión que debes tomar antes de encargar el parquet, ya que el tipo de colocación también afecta a la cantidad de parquet que hay que encargar.

La colocación del parquet es una fase delicada y exigente: siempre se recomienda contactar con personal especializado. De lo contrario, existe el riesgo de que el material cuidadosamente elegido, que se encuentra entre los más valiosos y técnicamente avanzados, se vea comprometido por una instalación poco profesional.

Dicho esto, la colocación puede entenderse en dos sentidos: la geometría de colocación y el tipo de colocación. Mientras que la primera es un factor más estético, el tipo de colocación depende del sustrato existente y de las limitaciones técnicas.
LA GEOMETRÍA DE COLOCACIÓN
La geometría de colocación es el patrón que se crea mediante la combinación de los elementos individuales que componen tu suelo de madera. Existen muchos tipos diferentes de colocación, y en teoría podríamos decir que el único límite es tu imaginación. El aspecto final que caracterizará a tu parquet depende de muchos factores: el tamaño de los módulos de madera, la elección de mosaicos geométricos o no geométricos y la inventiva empleada en la combinación. En general, para las colocaciones que siguen el curso de las paredes, hay que tener en cuenta menos residuos (aprox. 4/5%); para las colocaciones en diagonal, hay que pedir aproximadamente un 10% más de residuos.


Al encargar tu parquet, es importante no olvidar los rodapiés: estas piezas especiales no sólo tienen una función estética, sino que sirven sobre todo para ocultar el hueco que quedará durante la colocación, que se utiliza para compensar la dilatación del parquet y las posibles juntas de dilatación.
Las geometrías de colocación dependen de la conformación de los elementos de madera: los tablones, y en general las tablas caracterizadas por una estructura más alargada, se prestan a colocaciones bastante uniformes, como la colocación de encofrado regular, donde encontramos los tablones dispuestos formando franjas horizontales o diagonales, o la colocación de cubierta de barco, caracterizada en cambio por un patrón más irregular. Una de las geometrías más lineales es, sin duda, la espiga: los elementos son de menor tamaño y, por tanto, es posible crear formas más complejas, jugando también con la combinación de maderas de distintas especies, tonalidades, colores.




