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Berti Consiglia:oxidación del parquet, ¿qué es y qué debo hacer?
Si estás pensando en comprar un parquet, o si ya has hecho tu elección y tienes un suelo de madera en casa, seguro que al menos has oído hablar de la oxidación. Continuamos con la columna Berti Consiglia, para darte algunas orientaciones a la hora de elegir el parquet, basadas en una evaluación de las características de la madera y de la especie de madera.

Pero, ¿qué es la oxidación y cómo funciona?
Como nos gusta recordar, una de las mayores ventajas de la madera es el hecho de que se trata de un material absolutamente natural: esto nos aporta una serie innumerable de ventajas, pero también nos pone en contacto con fenómenos que a primera vista pueden parecer extraños o alarmantes.

No hay que asustarse: la oxidación es un fenómeno completamente natural, que se produce por la exposición del parquet a la luz. No puede atribuirse a la calidad de la madera elegida. La madera, de hecho, es un material fotosensible, por lo que es habitual que todos los suelos de parqué experimenten el proceso de cambio de color natural como resultado de la exposición al aire y a la luz, y en particular debido a la acción de los rayos ultravioleta. La fotocromaticidad, es decir, un cambio apreciable de color, se produce sobre todo durante los primeros periodos de exposición a la luz: podemos decir que el fenómeno es muy parecido a cuando nuestra piel se broncea en verano. Según el tipo de especie de madera que hayamos elegido, la oxidación será más o menos evidente, provocando variaciones más o menos acentuadas: las maderas exóticas (como la Teca, el Doussiè y el Iroko) tienen una tendencia más acusada al cambio de color y un veteado que se vuelve más homogéneo. También es importante tener en cuenta que la mayoría de las maderas tienen tendencia a oscurecerse con el tiempo, a excepción de la Teca, que se aclara.
Pero, ¿cuánto dura el proceso de oxidación? Podemos decir que, tras las primeras veces en que los cambios serán visibles a simple vista, se trata de un fenómeno que tiende a perder intensidad con el tiempo. Dependiendo de la intensidad de la luz a la que esté expuesto el parquet y del acabado aplicado, la velocidad y la intensidad de la oxidación son muy dependientes. Por eso, todo el proceso de oxidación puede durar hasta varios años, como habrá notado cualquiera que haya cambiado de sitio los muebles, encontrando el parquet que ha permanecido en la sombra ligeramente más claro: en poco tiempo, gracias a la oxidación, el suelo de madera adquirirá un tono uniforme en comparación con el que ha permanecido siempre expuesto a la luz. Una buena regla, que suele repetirse en los consejos para el primer periodo tras la instalación del parquet, es oxidar al máximo toda la superficie antes de colocar muebles y alfombras.

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